El síndrome de ovario poliquístico (PCOS) es la endocrinopatía más común, que afecta hasta del 5% al 20% de las mujeres en edad reproductiva, según los criterios de diagnóstico aplicados. Las características de PCOS incluyen anovulación fisiológica, hiperandrogenismo, hormona luteinizante elevada y aumento de la frecuencia del pulso de la hormona liberadora de gonadotropina, que a menudo se manifiesta físicamente como acnée hirsutismo. La presentación clínica de PCOS a menudo imita el desarrollo fisiológico puberal normal, lo que puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento de la afección en niñas adolescentes. Un diagnóstico de PCOS tiene implicaciones para toda la vida y se asocia con un mayor riesgo de infertilidad, obesidad, diabetes tipo 2, hiperplasia endometrial, carcinoma uterino, trastorno metabólico y enfermedad cardiovascular.